Lo único que me queda claro con este artículo es que quien lo redactó no tiene en absoluto idea de diseño. El nuevo logo está muy bien, tiene un aire retro sin caer en complejidades y refleja sobriedad y desenfado al mismo tiempo. Además, sus aplicaciones en distintos contextos lo complementan de manera correcta.

Las revelaciones de Wikileaks están día tras día probando que Hitlary es una corrupta, embustera, choriza y criminal, y están haciendo mucha pupa en su carrera hacia la Casa Blanca.

El asunto tiene tintes de divide y vencerás. Pareciera una estrategia de los estadounidenses para que el personaje piense que Ecuador está cansado de él y eso lo haría sentir por lo menos incómodo, lo suficiente como para que comience a pensar para donde irse si no es bienvenido en la embajada y cuando lo intente,…