Una técnica que siempre utilizo y me funciona muy bien es saludar muy amablemente y preguntar: “¿De qué empresa me llamas?”, espero la respuesta y cambio el tono de voz a indignado “En mi vida vuelvo a tener un contrato con la empresa XXXXXX, ni pagándome lo conseguirán”. Creo que automáticamente termino en la lista…