Hombre, importar sí que importa. Nos vendían un mundo enorme (que lo sigue siendo), horizonte visible tremendo (ya no lo es tanto), gráficos ultradetallados (ni de lejos al nivel de la “demo”), efectos gráficos a tutiplén (hay, pero ni de coña esa iluminación en los combates)... Eso es lo que nos vendían, no una…