Se ve bien, pero voy a asumir que tendrá los tópicos clichés del momento: el dictador será un tirano religioso y homófobo ayudado por la CIA y el guerrillero un “revolucionarios” bonachón romantizando, que será asistido por una negra lgbt de un pueblo lleno de minorías reprimidas. Los malos tendrán la tez más clara…